El consumo de drogas constituye una problemática social y el Estado argentino promueve un abordaje basado en un enfoque respetuoso de los Derechos Humanos y en el marco de la Ley de Salud Mental. Se centra en las personas, sus trayectorias vitales y su constitución subjetiva.
Los consumos problemáticos de sustancias atraviesan a todas las clases sociales y constituyen fenómenos multidimensionales y complejos en los que se destaca una dimensión jurídico-normativa, una dimensión médico-sanitaria y una dimensión subjetiva, ya que el sentido que tiene el consumo de sustancias para cada persona se inscribe en lo singular de su historia de vida, enlazado con su contexto sociocultural y en el marco de una cultura del consumo.
Priorizamos hablar de políticas de cuidado porque entendemos que es necesario que el Estado promueva un cuidado colectivo y corresponsable.
Cuando hablamos de consumos debemos tener en cuenta:
- Diferenciar a las personas que consumen (demanda) de las redes de narcotráfico (oferta).
- Comunicar en la diversidad, pluralidad de voces, con fuentes confiables y conocimiento del tema.
- Establecer criterios editoriales que no encasillen las noticias vinculadas a consumos problemáticos en secciones de policiales o seguridad.
- Procurar un tratamiento respetuoso de las personas.
- No centrar el problema en los y las jóvenes, en particular de sectores vulnerables.
- Desvincular la violencia del consumo. La violencia precede al consumo de drogas.
- Incorporar un tratamiento con perspectiva de género y diversidad de los consumos problemáticos.
- Procurar coberturas no estigmatizantes.
Es fundamental una comunicación que evite reproducir estigmas y estereotipos.
Buscamos poner en cuestión el uso de imágenes y la construcción de narrativas audiovisuales que estigmaticen a los sectores vulnerables con relación a los consumos, presentándolos como una amenaza y un peligro, asociándolos a delitos, criminalidad y violencia.
Cuando en cambio en otros sectores sociales, las narrativas giran en torno a lograr un mayor rendimiento a través de los consumos de sustancias, a poder responder a las exigencias de la vida cotidiana o a la diversión.
Cuando se trate de imágenes que involucren a niños, niñas y adolescentes, tener en cuenta los derechos relativos a la privacidad.
Cuando se difundan situaciones de consumos problemáticos e droga, insertar un zócalo para los servicios de televisión o leer en los casos de servicios de radiodifusión.
La leyenda Línea 141 Escucha y Asistencia www.sedronar.gob.ar
Dejamos el link del artículo para su lectura completa. https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/protocolo_-_medios_de_comunicacion_publicos.pdf